La cigala es uno de los mariscos más sabrosos de nuestra gastronomía. Este crustáceo con cáscara, que resiste poco tiempo fuera del agua, suele encontrarse congelado en los puntos de venta, ya que la congelación es una de las mejores formas de mantener su frescura y conservar todas sus propiedades. En La Sirena, ofrecemos una amplia variedad de cigalas de calidad superior para que elijas la que mejor se adapte a tus necesidades:
- Cigala grande: Ideal para quienes buscan un tamaño generoso, perfecta para platos que destacan la presencia de mariscos de alta calidad.
- Cigala mediana: Versátil y exquisita, es una excelente opción para cualquier receta, aportando un sabor inconfundible y fácil de incorporar en diversos platos.
- Cigala súper gigante premium: Nuestra opción premium para los que desean el tamaño más grande y jugoso, ideal para ocasiones especiales donde el protagonismo del marisco es indiscutible.
- Cigala ultracongelada 3/6 piezas por kilo: La opción perfecta para mantener frescura y sabor en el congelador sin perder calidad, siempre lista para preparar.
Cómo cocer cigalas congeladas
La cigala es un marisco con cáscara que podemos descongelar con mucha facilidad. La mejor manera de hacerlo es sumergiendo las cigalas congeladas crudas en agua fría durante unos minutos. Cuando estén descongeladas, sólo tendremos que escurrirlas y ya podremos emplearlas en la receta que más nos apetezca.
Si queremos cocer las cigalas congeladas hervidas, no es necesario que las descongelemos con anterioridad. Ponemos a hervir una olla con agua, unas hojas de laurel y unas bolitas de pimienta negra. Cuando el agua hierva, añadimos abundante sal y seguidamente las cigalas directamente congeladas. Dependiendo de su tamaño las dejaremos hervir más o menos tiempo.
Si son grandes, una vez empiece a hervir el agua de nuevo, las dejaremos unos 2 minutos. Si son pequeñas, una vez empiece a hervir el agua de nuevo ya las podemos retirar. Enfríalas con agua y hielo para detener la cocción, y escúrrelas. Hay que tener en cuenta no cocinar en exceso el marisco para que se mantenga su textura y no quedo seco.
En cambio, si las quieres cocinarlas a la plancha, hay que descongelarlas con anterioridad siguiendo las indicaciones que te hemos mostrado en el vídeo. Una vez descongeladas, calentaremos bien la sartén o la plancha y cubriremos el fondo con sal antes de disponer las cigalas. Sólo tendremos que cocinarlas vuelta y vuelta y servirlas en un plato con un poco de aceite de oliva y perejil troceado.
La cigala: un alimento con muchas proteínas y pocas calorías
La cigala es el crustáceo menos calórico y las proteínas son su nutriente más abundante. Después de los percebes, las cigalas son también el crustáceo con menor cantidad de grasas y contienen potasio, fósforo, magnesio, yodo y vitamina B12.
Recuerda que en la sección de Recetas de la Sirena encontrarás muchas ideas para incluir cigalas en tus platos. Échale un ojo y aporta sabor a tus menús con este delicioso marisco.