El otoño es la época de máximo esplendor para las setas, gracias a la llegada de las lluvias y de las temperaturas propias de esta estación. Es por ello que nos encontramos ante el mejor momento del año para preparar platos que tengan como ingrediente principal estos deliciosos alimentos.
Las setas representan la parte fructífera de los hongos y son consideradas un fruto de alto valor gastronómico alrededor del mundo. En nuestro país podemos encontrar una amplia variedad de setas comestibles con sabores y aromas muy diferentes, que cobran especial importancia en esta época del año.
La popularidad de este ingrediente se remonta a los años del Imperio Romano, cuando algunas variedades de este hongo recibieron nombres propios de césares romanos, una clara muestra de la importancia que tenía este alimento en la dieta de hace más de dos mil años.
¡Descubre a continuación a qué se debe su riqueza gastronómica!
La cultura alrededor de las setas
Las setas solo aparecen en determinados momentos del año, cuando la temperatura y la humedad son las adecuadas, por ello pasado el calor veraniego y antes de las temperaturas invernales, nos preparamos para darles la bienvenida y convertirlas en las protagonistas de nuestros platos calientes.
La dificultad de encontrar las setas es uno de los aspectos más característicos de este alimento. Su búsqueda por los encinares, hayedos y pinares se ha convertido en toda una cultura, dado que se necesita mucha paciencia y los conocimientos adecuados para encontrarlas, ya que suelen estar camufladas en lugares húmedos y poco iluminados.
Un producto de sabor exquisito
Las setas son un alimento ligero y además, son ricas en vitaminas y minerales. Pero más allá de sus propiedades nutricionales, son aprovechadas en una infinidad de recetas para enriquecer el sabor de diversos platos. Una de sus características más importantes es su textura, lo cual las convierte en el ingrediente perfecto para combinarlas con carnes y pastas, o incluso para preparar salsas.
Dentro de las formas más tradicionales de preparación se encuentran las setas troceadas con aceite de oliva y sal, que pueden resultar ideales como acompañamiento de platos principales. Además, en la cocina española es muy habitual una preparación de setas salteadas con diversas hortalizas y especias.
Este fruto tan característico de otoño también es ideal para preparar revueltos y estofados calientes con verduras, que se pueden complementar con langostinos o trocitos de pechuga de pollo para aportar más sabor y preparar un plato equilibrado.
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