Hacer deporte es esencial para mantener una buena salud, algo que queda reflejado en el creciente número de personas que deciden hacer ejercicio de manera regular. Además, a veces practicar deporte es tan sencillo como realizar algo tan común como caminar. ¡A continuación te explicamos de qué trata el Power Walking, la última tendencia deportiva!
Pese a que el running hace años que se ha establecido como la práctica deportiva de referencia, el Power Walking es una alternativa que está ganando cada vez más adeptos.
Porque aunque el simple hecho de andar ya supone un ejercicio de entrenamiento, el Power Walking requiere mantener un ritmo constante al andar, mover los brazos de forma sincronizada, respirar activando el abdomen y tocar el suelo de manera que la punta del pie sea la última en llegar y nos sirva para impulsarnos en el siguiente paso.
La postura lo es todo
La técnica del Power Walking puede resumirse en el control postural del cuerpo. Así, cuando lo ejercemos debemos ser conscientes de nuestra colocación: hombros atrás, vista al frente, pecho arriba y abdomen activado. De hecho, ésta sería la forma correcta de caminar, pero habitualmente la mayoría de personas no prestan atención a la postura que tienen durante su marcha.
La postura correcta evita que suframos dolores cervicales o lumbares, e ir incorporando paulatinamente en nuestro día a día una postura adecuada para andar es muy beneficioso para el cuerpo.
El tiempo, otro factor importante
Una sesión de Power Walking suele tener una duración de entre 45 y 60 minutos, durante los cuales no se para de caminar y se siguen diferentes ritmos y velocidades. Existen archivos de sonido para descargar en Internet en los que se marcan los ritmos de una sesión de entrenamiento de Power Walking.
Los beneficios del Power Walking
El principal beneficio del Power Walking es que puede realizarlo cualquier persona, sin importar su edad o condición física. Se trata además de un deporte que se puede realizar a medida para cada persona, pues cada sesión puede adaptarse a las características y necesidades específicas del individuo.
El Power Walking permite quemar grasas, aumentar la resistencia, optimizar la presión arterial, mejorar la respuesta inmunológica, aumentar el colesterol bueno, fortalecer los músculos y las articulaciones, así como la liberación de ciertas hormonas con efectos muy positivos sobre nuestro organismo.
¡Aprovecha las vacaciones e invierte parte de tu tiempo libre en practicar deporte!