Procrastinación. Parece un trabalenguas, pero se ha convertido en una de las palabras de moda en la sociedad moderna, debido a lo mucho que nos cuesta sacar adelante la larguísima lista de tareas que todos y todas tenemos. Por eso queremos darte unos consejos para poder cumplir tus objetivos personales.
Para ayudarte a gestionar mejor tu tiempo y avanzar en esos objetivos, te proponemos que cada sábado o domingo dediques unos pocos minutos a planear tu semana siguiendo unos sencillos pasos.
1) Lo imprescindible
Puedes apuntarlo en una agenda tradicional o alguna app para el smartphone, pero lo primero es decidir y dejar constancia de qué es lo que necesitas hacer esta semana sí o sí. A lo mejor algunas de estas tareas tienen que ver con el trabajo o gestiones aburridas, pero también pueden consistir en planear un día de cocina en familia, tu sesión de yoga… lo que sea que tenga la máxima prioridad para ti en este momento. Si decides qué es lo más importante para ti y lo escribes primero en la agenda, te aseguras de que le dedicarás tiempo y, a su vez, podrás ver de manera clara cuánto tiempo te queda para todo lo demás.
Un truco puede ser planear las tareas que menos te apetezcan para el lunes. Pedir una cita en el dentista, llevar el coche al mecánico o hacer esa llamada tan difícil… El lunes acostumbra a ser el peor día de la semana, ¡así que no corres el riesgo de arruinarlo! Además, quitarte de encima esas tareas más desagradables te dará un sentimiento de satisfacción que durará toda la semana.
2) Lo más importante
A continuación, entre el resto de tareas pendientes que todavía quedan en tu lista, prevé un tiempo determinado para realizar las más importantes. ¿Y cuáles son? Muy sencillo, las que te hacen sentir mejor cuando las completas y acercan más a tus objetivos a largo plazo. A lo mejor no son las tareas más difíciles ni las más urgentes, pero hacen que tus objetivos vitales avancen.
3) El tiempo de sueño y descanso
Es lo primero que solemos olvidar cuando estamos ocupados, pero debería ser uno de los imprescindibles en nuestra agenda, porque la relajación es esencial para sentirnos bien y poder aprovechar el día. Puedes empezar planeando a qué hora vas a ir a la cama e incluso una hora de desconexión del móvil hasta el día siguiente.
4) Todo lo demás
Seguramente en una sola semana no podrás realizar todas tus tareas pendientes, así que evita sobrecargar tu agenda. Menos es más. Siempre es mejor crear un planning semanal simple que puedas cumplir, en lugar de uno excesivo que te sobrepase. Si desde el principio sabes que no vas a poder abarcarlo todo, este plan no te va a ser de ayuda. No tengas miedo de eliminar algunas de las tareas menos importantes. Puede parecer poco productivo, pero es importante que las metas sean realistas.
5) No te agobies
No dejes que la falta de motivación te aparte de tus objetivos. Lo más probable es que a menudo no te apetezca seguir el planning, pero hacerlo mejorará tu confianza y autoestima.
Ante todo, recuerda que un buen plan semanal también tiene que ser flexible para poder adaptarse a los imprevistos de la vida diaria.