Los beneficios de consumir pescado con regularidad son enormes para la salud. De hecho, uno de los hábitos más recomendables para practicar una alimentación saludable es el consumo de pescado blanco y pescado azul un mínimo de tres veces por semana.
Sin embargo, para que nuestro organismo aproveche todos los minerales, antioxidantes y proteínas presentes en este alimento, es de suma importancia que el pescado, una vez capturado, se haya conservado en condiciones óptimas para que mantenga todas sus propiedades.
Es por ello que a continuación te explicamos los beneficios del pescado ultracongelado, un proceso de conservación que mantiene toda su frescura y sabor, así como los métodos para una correcta descongelación.
¿Por qué en La Sirena somos fieles a la ultracongelación?
El pescado se ultracongela (que consiste en congelar de forma muy rápida a temperaturas muy bajas) en el momento de su captura, en los mejores orígenes especialmente seleccionados, buscando garantizar la calidad máxima del producto. La rapidez del proceso de ultracongelación impide la pérdida de nutrientes.
Así, una vez descongelado, mantendrá todas sus propiedades nutricionales, organolépticas (sabor, textura y olor) e higiénico-sanitarias. Por tanto, aprovechas al 100% sus proteínas de alto valor biológico en cada comida. Además, también puedes disfrutar de todos sus minerales como el fósforo, el magnesio y el yodo, sin dejar de beneficiarte de todos sus nutrientes esenciales.
Consejos de descongelación y cocción
Cuando llegamos a casa con alimentos congelados es importante no romper la cadena de frío para que el éxito culinario sea el mejor posible. A continuación, te exponemos algunos consejos de descongelación:
– Nevera: la forma más popular de descongelar la mayoría del pescado es en la nevera, sobre un recipiente con rejilla o colador que evite que los jugos de la descongelación impregnen el producto.
– Microondas: solo cuando el producto tiene un forma homogénea, como las rodajas o los lomos, puedes descongelarlo en el microondas. No lo hagas nunca con porciones con partes delgadas y otras gruesas, como las colas de pescado, ya que las partes delgadas quedan cocidas mientras las gruesas aún están congeladas.
– Inmersión en agua fría: es uno de los métodos más rápidos, pero solo se puede aplicar a productos que van envasados al vacío, como lomo de salmón o ventresca de atún, sin retirar el envase ni pincharlo, y sumergiéndolos en agua fría.
– Directamente congelado a la cocción: si preparas pescado al vapor o hervido, puedes cocinarlo directamente congelado. Algunas elaboraciones al horno o con salsa también permiten cocer el pescado directamente congelados. Pero recuerda que si quieres cocinarlo a la plancha, a la brasa o frito, es necesario descongelarlo siempre previamente.
Son múltiples las opciones para descongelar el pescado y disfrutar de todas sus asombrosas propiedades que viajan desde el mar hasta tu mesa. En la Sirena encontrarás el pescado limpio y troceado en diferentes cortes (en rodajas, lomos, filetes…), con piel o sin ella.
Disfruta de todo el sabor y los beneficios de consumir pescado, ¡y prepara deliciosas recetas que triunfarán en casa!