Pero actualmente no servimos a domicilio en tu código postal.
Consulta si dispones de servicio de recogida en tienda en tu zona
Recoger en tiendaBusca y elige una de las tiendas La Sirena cerca de ti
Descongelación y preparación del marisco
Marisco crudo: Para descongelar el marisco crudo con cáscara la mejor opción es sumergirlo en agua fría durante unos minutos, antes de cocinarlo. Cuando esté descongelado, escúrrelo y ya puedes emplearlo de la forma que te apetezca.
Si no lleva cáscara debes descongelarlo en la nevera, sobre un recipiente con rejilla, para que los jugos de la descongelación queden aparte.
Marisco cocido: Solo debes descongelarlo en la nevera, en un recipiente con rejilla y ya lo puedes consumir acompañado de la salsa que más te guste. Para consumirlo tibio, la mejor opción es calentarlo al vapor directamente congelado.
Consejos para cocinar el marisco
Hervido: pon en el fuego un recipiente con agua, unas hojas de laurel y unas bolitas de pimienta negra. Cuando el agua hierva, añade sal en abundancia, ya que el tiempo de cocción es muy corto. Una vez hervido, cuélalo, déjalo enfriar en agua y hielo para detener la cocción, y vuélvelo a escurrir.
Tiempos aproximados de cocción (se calcula el tiempo a partir del momento en que se añade el marisco y el agua vuelve a hervir de nuevo):
Langostinos y gambones argentinos pequeños: añadir el marisco, dejar que arranque a hervir el agua de nuevo y ya se puede sacar el marisco.
Langostinos y gambones argentinos grandes: 1 minuto.
Cigalas pequeñas: añadir el marisco, dejar que arranque a hervir el agua de nuevo y ya se puede sacar el marisco. Cigalas grandes: 2 minutos
Bocas y cuerpos pequeños: de 2 a 3 minutos y Bocas y cuerpos grandes: de 5 a 6 minutos
Langosta: 15 minutos
Colas de langosta: 15-18 minutos.
A la plancha: Descongela el marisco, antes de cocinarlo, sumergiéndolo en agua fría hasta que haya perdido la textura de congelado. Cuando la sartén o plancha esté bien caliente, cubre el fondo con sal. Dispón el marisco escurrido, cocínalo vuelta y vuelta y sírvelo en el plato y añade un poco de aceite. Recuerda que cada vez que cocines de nuevo marisco, debes cambiar la sal.
Qué fácil es comer bien